Agosto
Sube la humedad de la ciudad
Al final de la tarde
Me sumo a la nostalgia
No se que explicar
Lo que me trae a ti…
Expulso pétalos de flores
Con la rapidez
De la que nunca hable
Sacudo las hojas secas de agosto
Atropello ciénagas
De la noche anterior
Pero nada me hace deslumbrar
Como sus mudos ojos
Que desentonan el momento
Qué armo.
Quisiera renombrar ha agosto, por los once que siguen rotando
Angustiosamente ya no tengo el mismo gusto
Por armar momentos.
Si otoño existiese como supongo, agonizaría por sancionar sus ojos.
...
Antes de amarte, amor
nada era mío:
vacilé por las calles y las cosas:
nada contaba ni tenía nombre:
el mundo era del aire que esperaba.
Yo conocí salones cenicientos,
túneles habitados por la luna,
hangares crueles que se despedían,
preguntas que insistían en la arena.
Todo estaba vacío, muerto y mudo,
caído, abandonado y decaído,
todo era inalienablemente ajeno,
todo era de los otros y de nadie,
hasta que tu belleza y tu pobreza
llenaron el otoño de regalos.
Pablo Neruda.
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